miércoles, 27 de agosto de 2014

Reflexión del Día (27-agos-14)

"En la ribera de lo desconocido, habíamos detectado unas huellas extrañas; con la ayuda de profundas teorías logramos reconstituir quién las había dejado. Para nuestra sorpresa, eran nuestras propias huellas"
Arthur Eddington

Generalmente los seres humanos procedemos de la misma forma.
Aunque mi experiencia me muestra una y otra vez las insuficiencias que tengo, sigo con el dolor que estas me provocan; como si fuera lo más natural del mundo.
Aun cuando estoy sufriendo, no suelo cuestionar mis juicios; es común que vea solo el entorno, que note el exterior, que vea a los demás.
En ocasiones ocurre, que cuando entro en una crisis muy profunda; tal vez crezca en mi la sospecha de que estoy atrapada en juicios distorsionados, si me percato de esto y tomo conciencia, inicio un proceso de AUTO-CUESTIONAMIENTO.
Solo si estoy dispuesta a cuestionar mis juicios, mis emociones, las creencias arraigadas, los supuestos que me han formado y hasta mi corporalidad; se hará evidente que solo con esta nueva mirada, gran parte de los problemas QUEDARAN RESUELTOS.

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